A 87 años de la Expropiación Petrolera: entre el nacionalismo y la transición energética
- Fernando Romero
- 18 mar
- 2 Min. de lectura
En el marco del 87 aniversario de la Expropiación Petrolera, conmemorada el 18 de marzo, especialistas universitarios analizaron el impacto de los hidrocarburos en la energía y el medio ambiente
Martes 18 de marzo de 2025

El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera en México, un hito de soberanía económica justificado por la necesidad de controlar los recursos energéticos y frenar la expoliación extranjera. El argumento fue claro: la riqueza nacional no debía estar en manos de empresas foráneas que explotaban a los trabajadores mexicanos y drenaban el capital del país. A la expropiación le siguieron sacrificios económicos y una reestructuración productiva que, por décadas, consolidó a PEMEX como un pilar del desarrollo nacional.
Ocho décadas después, los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum han impulsado una política de estatización petrolera basada en la misma retórica de Cárdenas: la defensa de la soberanía energética y la necesidad de recuperar el control del mercado. No obstante, las circunstancias actuales difieren profundamente de las de 1938.
Hoy, PEMEX no es una empresa en crecimiento ni una fuente de desarrollo industrial. Su deuda supera los 110 mil millones de dólares, lo que la convierte en la petrolera más endeudada del mundo. A pesar de los constantes rescates gubernamentales, sus niveles de producción han caído drásticamente desde su punto más alto en 2004, cuando extrajo 3.4 millones de barriles diarios, hasta los 1.6 millones actuales.
La construcción de la refinería de Dos Bocas, originalmente presupuestada en 8 mil millones de dólares, cuyo costo ha escalado a más de 18 mil millones sin que a la fecha produzca un solo barril de gasolina, y la producción de combustibles refinados, que siguen dependiendo de importaciones con el 70% de la gasolina consumida en México proveniente del extranjero, son ejemplos de la realidad petrolera de México.
El actual gobierno también ha frenado las inversiones privadas en el sector energético, revirtiendo la apertura lograda con la Reforma Energética de 2013, al tiempo que la administración lópezobradorista ha transferido más de 1.3 billones de pesos en subsidios y rescates a PEMEX, mientras el país enfrenta crisis en sectores clave como la seguridad, la educación y la salud.
¿Cómo se compara la expropiación de 1938 con la estatización actual? Mientras Cárdenas consolidó una industria en ascenso con un proyecto de largo plazo, hoy se están drenando los recursos nacionales para sostener una empresa aparentemente ineficiente y obsoleta.
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