China suspendió controles de exportación y sanciones a entidades de Estados Unidos en otro gesto de desescalada comercial

Beijing anunció una pausa de 90 días en ciertas contramedidas no arancelarias tras el acuerdo con Washington para reducir tarifas

Jueves 15 de mayo de 2025

China y Estados Unidos pactaron una tregua comercial de tres meses, tras intensas negociaciones en Ginebra. El acuerdo implica la suspensión de nuevos aranceles y la reducción de los existentes, mientras ambas potencias buscan resolver diferencias estructurales en temas como propiedad intelectual y transferencia de tecnología.

Este “reseteo total” permite a algunas empresas retomar ciertas operaciones con proveedores estadounidenses, un punto clave para Pekín. La pausa busca calmar mercados globales y abrir espacio para un acuerdo duradero.

Ante esto, el presidente Donald Trump calificó el acuerdo como "increíble", destacando que China reducirá sus aranceles y comprará grandes cantidades de productos estadounidenses. Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, expresó que: "cooperación y diálogo son mejores que fricción y confrontación", indicando una disposición al entendimiento mutuo. También advirtió que no tolerará un "bullying unilateral" por parte de Estados Unidos y dejó claro que no responderá a futuras escaladas arancelarias, aunque se mostró dispuesto a resolver disputas mediante negociaciones basadas en igualdad y respeto mutuo

Especialistas señalan que el comercio entre Estados Unidos y China representa la relación económica bilateral más grande del mundo, con un intercambio comercial que supera los 600,000 MDD.

Agregan que China es el principal proveedor de bienes de consumo para Estados Unidos, y cualquier tensión prolongada entre ambas economías tiene impactos inflacionarios, interrumpe cadenas de suministro globales y genera incertidumbre financiera internacional.