Coco Chanel: 5 por el 5
- Fernando Swain
- hace 20 horas
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Registro o desarrollo temprano del perfume

Por coincidir con el quinto mes del año, algo que tenía significado para Coco Chanel, quien era supersticiosa y consideraba el número 5 su número de la suerte.
1920: Coco Chanel encarga al perfumista Ernest Beaux la creación de una fragancia moderna.
1921 (mayo): Se lanza oficialmente y se empieza a vender en la boutique de Chanel en la Rue Cambon de París.
Nombre "N°5": Proviene de la muestra número cinco que Beaux presentó a Chanel y que ella eligió.
Contexto
En la década de 1920, los perfumes femeninos solían dividirse en dos categorías:
Florales simples: considerados apropiados para "señoras respetables".
Almizclados o intensos: usados por mujeres "ligeras de moral".
Coco Chanel quería romper con esa dicotomía. Su objetivo: un perfume que reflejara a la mujer moderna —elegante, libre, segura— como ella misma.
Encargo a Ernest Beaux
En 1920, Chanel conoció a Ernest Beaux, un renombrado perfumista que había trabajado para la corte de los zares rusos. Le pidió que creara un perfume:
Que no oliera a una sola flor, sino a muchas combinadas.
Que tuviera un aire abstracto, moderno y sofisticado.
Beaux le presentó una serie de muestras numeradas. Chanel eligió la número 5. Le gustaba su aroma… y también el número de la suerte para ella
.
Lanzamiento
En mayo de 1921, el perfume fue lanzado discretamente en su boutique de París. Lo presentó con una estrategia de marketing visionaria:
Roció el perfume en los probadores de su tienda.
Regaló frascos a sus clientas más exclusivas.
Diseñó un envase minimalista, alejado del exceso ornamental de la época.
Innovaciones
Aldehídos: Fue uno de los primeros perfumes en usarlos de forma intensiva. Estos compuestos aportan un efecto brillante, limpio y ligeramente metálico.
Composición abstracta: No huele “a rosas” o “a jazmín” únicamente. Es una sinfonía olfativa, sin una flor dominante.
Botella icónica: Un frasco geométrico, simple, que rompía con los frascos recargados de entonces.
Impacto cultural
Marilyn Monroe lo inmortalizó cuando declaró en 1952 que dormía usando “solo unas gotas de Chanel N°5”.
Andy Warhol lo pintó y lo veneró.
Ha sido usado por celebridades como Nicole Kidman, Catherine Deneuve, Gisele Bündchen y más.
A lo largo del siglo XX encarnó la elegancia francesa, la feminidad y el poder silencioso.
No fue solo un perfume, sino una revolución cultural.
En una época de reglas estrictas sobre la feminidad, ofreció un aroma que era misterioso, moderno y libre, como la mujer que lo creó.
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