Jueves 27 de junio de 2024.
Ayer miércoles, Juan José Zúñiga, un general de alto rango y militares aliados intentaron asaltar el palacio presidencial de Bolivia para luego retirarse rápidamente en un intento aparentemente fallido de golpe de Estado que duró 3 horas. Fuerzas de seguridad con equipamiento antidisturbios llegaron a la plaza principal en la ciudad sede administrativa llamada La Paz, luego de que un tanque camuflado embistiera la puerta del palacio de gobierno y militares trataron de abrirse paso hacia el recinto.
Tan pronto como aparecieron las fuerzas de seguridad, el general Juan José Zúñiga fue detenido, y sus partidarios armados se retiraron. Fueron sustituidos por policías que apoyaban al presidente democráticamente electo de ese país, Luis Arce, quien en ese momento, sustituyó a todo el alto mando militar, incluido Zúñiga, así como a los jefes de la Fuerza Aérea y la Armada de Bolivia.
Justo antes de su detención, Zúñiga afirmó, sin aportar pruebas, que Arce le había pedido personalmente que organizara la intentona golpista. Exigió la liberación de lo que denominó “presos políticos” y culminó diciendo "El presidente me dijo que la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”. La Fiscalía de Bolivia anunció la apertura de investigación contra Zúñiga “y todos los demás partícipes”, buscando “la máxima sanción” para los responsables.
El intento de golpe de Estado se produce en un momento tenso para Bolivia, un país de 12 millones de habitantes en América del Sur que ha sufrido 190 golpes de Estado a lo largo de sus 200 años de historia. Luis Arce, actual presidente y sucesor de Evo Morales, quien estuvo en el poder desde el 2006 a 2019, está actualmente en una disputa por el control de su partido y en torno a quién será su candidato sucesor en las elecciones de 2025. Asimismo, la economía boliviana atraviesa dificultades y Arce ha sido acusado de algunas medidas antidemocráticas, como la detención del opositor Luis Fernando Camacho y de la expresidenta Jeanine Áñez.
Este intento de golpe de Estado ha generado gran condena internacional, incluso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció al respecto, calificando a Luis Arce de “auténtica autoridad democrática”. Recordemos que fue bajo el gobierno de López Obrador que México le otorgó un lugar de llegada y asilo a Evo Morales después de que renunció en 2019, en medio de violentas protestas desencadenadas por su intento de una tercera reelección.
Entre las condenas generalizadas se encuentra la del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Xiomara Castro, la presidenta de Honduras. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y demás mandatarios de América Latina, el Caribe y Europa, así como líderes de organizaciones internacionales.
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