VOCES “CAPRETINAS”

Paquita la del Barrio conocida por su voz auténtica, apasionada y emotiva.

No tenía vibrato (vibración natural), sino “temblor” de voz (“caprina” -como el balido de cabra, como motor en mal estado que da tirones-) que ha distinguido a Joan Manuel Serrat (“Mediterráneo”, “Cantares”) y Julio Iglesias (“Me olvidé de vivir”, “¡Hey!”) como estilos peculiares e inconfundibles, lo que también le sucede a Lila Downs, Astrid Haddad y a Shakira, que al principio nadie se interesaba por ella por lo mismo y su indefinición (entre flamenco y tirolés, pero ninguno de ellos), aunque han sido sus estilos “populares” (comerciales) que las identifican sin ser cualidades vocales, sino características naturales que no encajan en parámetros convencionales o de calidad, pero que venden.

Paquita tenía falta de precisión en la afinación, en algunas ocasiones desafinaba ligeramente, especialmente en las notas más altas o más bajas de su limitado rango vocal.

Llegó a padecer fatiga vocal y pérdida de claridad.

Estos defectos no restan mérito a estos personajes ni que por ello dejen de ser queridos y respetados, sobre todo si los consumidores desconocen lo que es saber cantar.

Este tipo de voz, aunque puede ser percibido como peculiar o poco convencional, es a veces "valorado" en ciertos géneros musicales por su expresividad y estilo único. Frecuentemente asociado con géneros folclóricos o interpretaciones muy emocionales.

Sus voces no son “perfectamente pulidas” según estándares técnicos clásicos, pero esto contribuye a su autenticidad y conexión emocional.

¿Quiénes sí han sobresalido por buenas voces y con vibrato?

Yuri, Eugenia León, Lupita D’Alessio, Manoella Torres, Selena, Natalia Jiménez, Mon Laferte, Aída Cuevas, Aranza, Mariah Carey, Cristina Aguilera, Whitney Houston, Celine Dion, Dulce (algo gritona), Edith Márquez y una no muy larga lista de cantantes…

A partir de hoy, sería conveniente, considerar a Paquita como "la onomatopeya del despecho".