Capilla Sixtina
- Fernando Swain
- hace 2 horas
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El 10 de mayo de 1508 empieza a pintarla Miguel Ángel Buonarroti

El origen de la pintura se remonta al papa Julio II, quien en 1508 decidió renovar la decoración en el Palacio Apostólico del Vaticano. Antes de Miguel Ángel, el techo estaba decorado con un diseño sencillo de cielo estrellado realizado por Piero Matteo d'Amelia en 1480.
Por qué se pintó
Motivos religiosos y simbólicos: el religioso quería reforzar el poder de la Iglesia Católica y su propio legado mediante el arte. La decoración del techo debía ser un reflejo de la grandeza de Dios y de la historia sagrada, en un espacio usado para ceremonias importantes, como los cónclaves papales.
Reforma artística del Vaticano: El pontífice quería hacer del Vaticano un centro del Renacimiento artístico. Ya había encargado a Rafael decorar las Estancias Vaticanas, y también llamó a Miguel Ángel, que era ya famoso por su escultura del David.
Desacuerdo inicial: Curiosamente, Buonarroti no quería pintar el techo. Se consideraba escultor, no pintor, y sospechaba que sus rivales (Bramante o Rafael) lo habían empujado al encargo
para verlo fracasar. Sin embargo, aceptó el reto y acabó superando todas las expectativas.
Cambio de diseño: El plan inicial era pintar a los doce apóstoles en las pechinas (zonas curvas del techo), pero Miguel Ángel propuso una visión más ambiciosa: representar la historia de la creación del mundo, la humanidad y su redención, desde el Génesis hasta Noé.
Uno de los proyectos más emblemáticos del arte renacentista: obra maestra que abarca más de 500 m², con más de 300 figuras bíblicas.
Representa escenas del Génesis, como la famosa Creación de Adán, junto con profetas, sibilas y una genealogía de Cristo.
Pintado entre 1508 y 1512, está dividido en varias secciones, con una compleja narrativa visual rodeada por figuras proféticas y ancestros de Cristo.
Escenas centrales del Génesis (en la bóveda central)
Separación de la luz y las tinieblas
Dios crea la luz, separándola de la oscuridad.
Creación del Sol, la Luna y las plantas
Dios crea los cuerpos celestes y la vegetación.
Separación de las aguas y la tierra
Dios divide el cielo de los océanos y forma la tierra firme.
Creación de Adán
La escena más icónica. Dios extiende su mano para dar vida a Adán.
Creación de Eva
Creada a partir de la costilla de Adán mientras él duerme.
El pecado original y la expulsión del Paraíso
Eva toma el fruto prohibido; luego ambos son expulsados del Edén.
El sacrificio de Noé
Noé agradece a Dios tras el Diluvio.
El diluvio universal
Representa el castigo divino a la humanidad corrupta.
La embriaguez de Noé
Noé es descubierto por sus hijos en estado de ebriedad.
Profetas y Sibilas (a los lados de las escenas centrales)
Flanqueando las escenas del Génesis, Miguel Ángel pintó 12 grandes figuras sentadas:
7 Profetas bíblicos (como Isaías, Jeremías y Ezequiel)
5 Sibilas (profetisas paganas que, según la tradición cristiana, predijeron la venida del Mesías)
Los antepasados de Cristo (en las lunetas y enjutas)
Representan la genealogía de Jesús según el Evangelio de Mateo. Son figuras más humanas y menos idealizadas.
Ignudi y medallones
Entre las escenas centrales hay 20 figuras desnudas (ignudi), que representan la belleza ideal renacentista. También hay medallones con escenas del Antiguo Testamento.