Anécdota poco conocida de la historia
- Fernando Swain
- 21 feb
- 1 Min. de lectura

El día en que Napoleón fue atacado por una horda de conejos
En 1807, después de firmar el Tratado de Tilsit, Napoleón Bonaparte decidió celebrar con una cacería de conejos junto a su séquito. Ordenó a su jefe de gabinete, Alexandre Berthier, que organizara el evento. Berthier compró cientos (algunas versiones dicen miles) de conejos para la caza.
El problema fue que, en lugar de atrapar conejos salvajes, compró conejos domesticados. Cuando los soltaron, en lugar de huir, corrieron en manada hacia Napoleón y su equipo, esperando ser alimentados. La escena se volvió caótica cuando los conejos empezaron a trepar por las botas del emperador y sus oficiales.
Al principio, Napoleón se lo tomó con humor, pero cuando la horda siguió atacando sin miedo, ordenó a sus hombres que los espantaran. Sin éxito. Finalmente, tuvieron que huir en carruajes para escapar de la invasión de conejos.
Una de las pocas batallas que Napoleón no pudo ganar…






















Comentarios