PAPA: Petri Apostoli Potestatem Accipiens (el que sucede al apóstol Pedro)
- Fernando Swain
- hace 3 días
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Servus servorum Dei. Siervo de los siervos de Dios

Petri Apostoli Potestatem Accipiens (PAPA); “Recibiendo el poder del Apóstol Pedro”, etimología retrógrada o siglas devocionales que no representan el verdadero origen lingüístico de la palabra "papa".
El término proviene del griego πάππας (pápas), que significa “padre”, una expresión afectuosa usada para referirse a obispos y líderes espirituales. Fue adoptado en latín eclesiástico como papa, y ya en los primeros siglos del cristianismo se usaba en diversas regiones para designar a obispos importantes, no exclusivamente al obispo de Roma.
Uso exclusivo del término
Fue hacia el siglo V cuando el uso del término comenzó a reservarse exclusivamente al obispo de Roma, en reconocimiento de su papel como sucesor de San Pedro y cabeza visible de la Iglesia Católica.
Sobre las siglas
Es una explicación teológica o simbólica, no etimológica. Se usa en ambientes religiosos y catequéticos para reforzar la doctrina católica de la sucesión apostólica, especialmente la primacía petrina, que sostiene que el Papa hereda la autoridad espiritual conferida por Cristo al apóstol Pedro (cf. Mateo 16:18-19).
"Petri Apostoli Potestatem Accipiens" es una interpretación simbólica posterior, usada para ilustrar la autoridad del Papa como sucesor de Pedro, pero no es el origen verdadero de la palabra.
Se usó en la Iglesia cristiana primitiva como una forma de respeto hacia los obispos y, con el tiempo, quedó reservado exclusivamente para el obispo de Roma (el Papa de la Iglesia Católica).
En los primeros siglos del cristianismo, papa se utilizaba en Oriente para referirse a los obispos en general, especialmente en la Iglesia de Alejandría.
Exclusividad para el Obispo de Roma
En el siglo VIII, con el Papa Gregorio VII (1073-1085), se estableció oficialmente que solo el Obispo de Roma podía ser llamado "Papa".
Desde entonces, "Papa" quedó reservado exclusivamente para el líder de la Iglesia Católica.
Hoy en día, sigue usándose como título para el jefe de la Iglesia Católica, reconociéndolo como la máxima autoridad espiritual y sucesor de San Pedro. Su uso refleja la relación de respeto y cercanía que los fieles tienen con él, viéndolo como una figura paternal dentro de la Iglesia.
Se atribuye al papa Gregorio Magno su uso por primera vez en el siglo VI, aplicado a sí mismo como signo de humildad, en contraste al título de "patriarca ecuménico" que se arrogaba el arzobispo de Constantinopla.
Papa era denominado pontĭfex maximus [máximo pontífice].
Con la aparición del cristianismo se le adjudicó al 'papa' (para ser diferenciados de los sacerdotes paganos) el título de pontĭfex summus [sumo pontífice].
El papa era originalmente el obispo de Roma, cargo que ocupó por primera vez San Pedro.
Cirilo de Jerusalén (315–386 d. C.) distinguió lo que él llamó «la Iglesia católica» de otros grupos que también podrían referirse a sí mismos como ἐκκλησία (asamblea o iglesia).
Servus servorum Dei "Siervo de los siervos de Dios", expresión de profunda humildad y servicio que los papas han utilizado históricamente para describirse en documentos oficiales, especialmente en las bulas papales.
Origen y significado
Este título fue adoptado por primera vez de manera extensa por el Papa San Gregorio I Magno (590–604). Lo empleó como una respuesta a la pretensión del Patriarca de Constantinopla, Juan el Ayunador, autodenominado "Patriarca Ecuménico", sugiriendo una supremacía sobre otros líderes eclesiásticos. En contraste, Gregorio eligió "Servus Servorum Dei" para enfatizar que el verdadero liderazgo cristiano se basa en el servicio y la humildad, no en la dominación.
Este enfoque encuentra respaldo en el Evangelio según San Mateo 20:26-27, donde Jesús enseña:
"El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo."
Así, el título refleja la visión cristiana de que la verdadera autoridad se manifiesta en el servicio a los demás.
Evolución y uso actual
Aunque inicialmente su uso no fue constante, a partir del siglo IX se convirtió en una fórmula habitual en los documentos papales. Desde el siglo XII, su uso quedó reservado exclusivamente al Papa.
En la actualidad, sigue siendo uno de los títulos oficiales del Papa, utilizado principalmente en documentos doctrinales y dogmáticos. Representa el compromiso del pontífice de liderar la Iglesia Católica con humildad y dedicación al servicio de todos los fieles.
Relevancia contemporánea
El Papa Francisco revitalizó este espíritu de servicio al adoptar un estilo de liderazgo más sencillo y cercano. En su primer saludo como pontífice, se presentó como "el obispo de Roma", subrayando su papel como servidor de la comunidad y evitando títulos que pudieran sugerir poder o superioridad.
Además, propuso el concepto de "primado diaconal", que conecta directamente con la idea de ser "siervo de los siervos de Dios", destacando la dimensión de servicio inherente al liderazgo papal.
Servus Servorum Dei no es solo un título honorífico, sino una declaración del compromiso del Papa de liderar con humildad, siguiendo el ejemplo de Cristo, y de servir a toda la comunidad de creyentes.