Buque Cuauhtémoc
- Noticias Cabo Mil
- hace 3 días
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
El barco no solo es una plataforma de entrenamiento y diplomacia cultural, sino también un competidor formidable en regatas internacionales de buques escuela
Martes 20 de mayo de 2025.

Los Cabos, BCS.- La embarcación fue construida en los astilleros Celaya de Bilbao, España, entre 1980 y 1982. Su diseño estuvo a cargo del reconocido arquitecto naval español Jaime Erroz-Laffitte, quien siguió los planos del buque escuela español Juan Sebastián de Elcano. Esta nave representa la continuación de una larga tradición de buques escuela que han servido para la formación de oficiales navales en diversas armadas del mundo.
Su construcción fue resultado de un acuerdo de cooperación entre los gobiernos de México y España, en el marco del fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambas naciones. El proyecto tuvo un costo aproximado de 12 MDD de la época, una inversión significativa que reflejaba la importancia que México otorgaba a la formación naval de calidad mundial.
Las características de este gigante de los mares: es un bergantín de tres mástiles con una eslora total de 90.5 metros y una manga de 12 metros. Su desplazamiento es de 1,800 toneladas, lo que lo convierte en una de las embarcaciones más imponentes de su tipo. Su casco, construido en acero naval de alta calidad, está diseñado para resistir las condiciones más adversas del mar.
La embarcación cuenta con 23 velas principales que suman una superficie total de 2,248 metros cuadrados. Estos lienzos blancos, cuando están completamente desplegados, ofrecen un espectáculo visual incomparable y permiten al buque alcanzar velocidades de hasta 17 nudos únicamente con la fuerza del viento. Para las maniobras en puerto y situaciones de emergencia, el Cuauhtémoc está equipado con dos motores diésel que generan 1,500 caballos de fuerza cada uno.
El diseño interior está cuidadosamente planificado para albergar hasta 200 personas, incluyendo cadetes, oficiales e instructores. Los cadetes se alojan en camarotes colectivos que fomentan la camaradería y el trabajo en equipo, mientras que los oficiales cuentan con acomodaciones más privadas. La embarcación también incluye aulas, biblioteca, enfermería, cocinas industriales y espacios recreativos.
El propósito principal del Cuauhtémoc va más allá de ser simplemente una embarcación. Funciona como una universidad flotante donde los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar de México completan su formación práctica. Durante los viajes de instrucción, que pueden durar varios meses, los futuros oficiales navales aprenden navegación tradicional, meteorología marina, maniobras con velas, disciplina naval y liderazgo.
El entrenamiento a bordo es intensivo y exigente. Los cadetes deben trepar por las jarcias hasta alturas de más de 45 metros para maniobrar las velas, una experiencia que no solo desarrolla sus habilidades técnicas, sino también su valor, resistencia física y confianza en sí mismos. Esta formación tradicional, aunque complementada con tecnología moderna, mantiene vivas las técnicas navales clásicas que han sido fundamentales en la historia marítima mundial.
Desde su botadura en 1982, ha visitado más de 200 puertos en 60 países de los cinco continentes. Estas travesías no son solo misiones de entrenamiento, sino verdaderas embajadas culturales que promueven la imagen de México en el extranjero. En cada puerto que visita, el buque abre sus puertas al público, permitiendo que miles de personas conozcan la cultura, historia y tradiciones mexicanas.
Durante estas visitas protocolarias, el Cuauhtémoc ha sido anfitrión de presidentes, primeros ministros, casas reales y otras autoridades internacionales. La embarcación se convierte en territorio mexicano flotante donde se realizan recepciones diplomáticas, intercambios culturales y ceremonias oficiales que fortalecen las relaciones internacionales de México.
No solo es una plataforma de entrenamiento y diplomacia cultural, sino también un competidor formidable en regatas internacionales de buques escuela. Ha participado en eventos prestigiosos y en celebraciones de diversos centenarios y bicentenarios alrededor del mundo.
A pesar de mantener su diseño clásico y métodos de navegación tradicionales, ha incorporado gradualmente tecnologías modernas para mejorar la seguridad y eficiencia. Sistemas de navegación por satélite, comunicaciones avanzadas, equipos de seguridad de última generación y sistemas de monitoreo ambiental se han integrado discretamente sin alterar su esencia tradicional.
Su mantenimiento requiere cuidados especializados y periódicos. Cada año, el buque entra en dique seco para inspecciones exhaustivas del casco, sistemas de propulsión y todas las instalaciones. Las velas y jarcias se revisan y reemplazan según sea necesario, manteniendo los más altos estándares de seguridad marítima.
El programa de entrenamiento ha formado a miles de oficiales navales mexicanos que ahora ocupan posiciones de liderazgo en la Armada de México. Muchos de estos oficiales consideran su experiencia a bordo del buque escuela como transformadora, no solo en términos profesionales, sino también personales.
Además de la formación de oficiales navales, ocasionalmente participa en programas educativos para jóvenes civiles, ofreciendo experiencias únicas de navegación que promueven el amor por el mar y la conciencia marítima entre las nuevas generaciones.
Después de más de cuatro décadas de servicio, continúa siendo una embarcación vital para la Armada de México. Los planes a futuro incluyen la modernización continua de sus sistemas, manteniendo siempre el equilibrio entre la tradición naval y las necesidades contemporáneas.
También se ha convertido en un símbolo de la sustentabilidad en el transporte marítimo. Su capacidad para navegar usando únicamente la energía eólica lo convierte en un ejemplo de navegación ecológica, relevante en una época donde la conciencia ambiental es cada vez más importante.
El Buque Escuela Cuauhtémoc ha recibido múltiples premios internacionales por su presentación, disciplina y participación en regatas. Su reputación es tal, que es conocido como “El Caballero de los Mares”.
REPORTAJE
Con la producción de Jesús Hernández… Para Al Cabo Noticias – Mónica Ramírez Herroz
Comments