El día que México cambió
- Noticias Cabo Mil

- 19 sept
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Columna escrita por Pascal Beltrán del Río para el periódico Excélsior
Viernes 19 de septiembre de 2025
Pascal Beltrán del Río
Recuerdo muy bien la elección federal intermedia de 1985, pues fue en la primera que voté. Esa vez opté por un vecino mío, candidato a diputado federal por la oposición, quien me parecía un hombre intachable y mejor que cualquier otro en la boleta.
Los resultados de los comicios apagaron rápidamente mi entusiasmo de elector novel. El PRI, el partidazo de entonces, había arrasado otra vez. Sin dejar de considerar el peso de las trampas que practicaba el oficialismo, me sentí muy decepcionado de los ciudadanos de mi distrito. ¿Cómo habían podido volver a votar por lo mismo?
El país estaba inmerso en la crisis económica que nos había dejado la docena trágica de los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. Aun así, el PRI se llevaría 289 de los 400 diputados en la 53ª Legislatura. Simplemente, no lo podía yo entender.
Si me hubieran dicho entonces que México estaba a punto de cambiar de rumbo, no lo hubiera creído. Pero el hecho es que menos de tres semanas después de la instalación de aquella Cámara, el régimen político que se había inaugurado en el lejano año de 1929 comenzaría a cuartearse.
El 19 de septiembre de 1985, hoy hace 40 años, la tierra se sacudió violentamente. El terremoto me agarró en un pesero, justo en el cruce de Marina Nacional y Miguel de Cervantes Saavedra. Sin salir del azoro, el chofer y los pasajeros continuamos el trayecto hacia la base de la ruta, en San Cosme. Desde ahí tuve que caminar, igual que miles de personas más, pues el Metro había suspendido su servicio.
Vi la ciudad en ruinas. Edificios de varios pisos, colapsados como un acordeón. Lo que quedaría claro con el tiempo es que también se había derrumbado la legitimidad del sistema político. Los mexicanos se dieron cuenta de que ya no podían contar con su gobierno, y comenzaría un proceso de tres lustros en el que los ciudadanos echarían paulatinamente del poder al PRI, hasta sacarlo de Palacio Nacional.
La realidad política que vivimos puede rastrearse hasta aquel día de septiembre de hace 40 años. Sin el terremoto no se hubiera dado el neocardenismo de 1988 y sin éste no hubieran existido el PRD ni su derivación, Morena.
“Yo propongo a Andrés Manuel López Obrador como presidente del partido”, dijo el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en el primer congreso nacional del PRD, en 1990. Yo lo escuché, pues ahí estaba. Los delegados rechazaron la propuesta y eligieron por aclamación al michoacano, pero con esa frase quedó el futuro inscrito en piedra. La Presidencia de la República sería algún día para el tabasqueño.
Sin el terremoto de 1985, no hubiera habido CEU, el movimiento estudiantil que se formó para rechazar las reformas a la UNAM que proponía el rector Jorge Carpizo. Sin el CEU seguramente no se hubiera dado a conocer una joven activista llamada Claudia Sheinbaum, quien supo vincularse con López Obrador.
Por eso, el 19 de septiembre de 1985 fue el día que el país cambió. Y también es el testimonio de que no hay gobierno ni movimiento político, que, por muy fuerte que parezca, no esté propenso a caer repentinamente. Porque así de caprichosa es la historia.
BUSCAPIÉS
*Una investigación seria sobre los dos casos de corrupción política que consumen el interés de la opinión pública —el patrocinio gubernamental de La Barredora y el contrabando de combustible— tendría que incluir un testimonio formal del senador Adán Augusto López Hernández; del almirante José Rafael Ojeda Durán, y del general Audomaro Martínez Zapata, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia. Si no, estará incompleta.
*Sin la presencia de la oposición, con puros ponentes identificados con el oficialismo y con varias ausencias por parte de la comisión gubernamental se iniciaron las “consultas para la reforma electoral”. Parece que no camina la intención de hacer creer que éste va a ser un ejercicio incluyente. Qué diferencia con la reforma de 1977, que abrió la puerta a la participación política de muchos de los que hoy gobiernan, incluyendo a Pablo Gómez.
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Debilitar el amparo
Columna escrita por Sergio Sarmiento para el diario Reforma
Viernes 19 de septiembre de 2025
Sergio Sarmiento
"El juicio de amparo ha sido
la institución jurídica más importante
de nuestro país, de la cual
legítimamente nos hemos
sentido orgullosos los mexicanos".
Arturo Zaldívar, 2002
El gobierno de Claudia Sheinbaum mantiene la campaña, heredada de López Obrador, para debilitar el juicio de amparo. La nueva iniciativa de reforma tiene ese claro propósito. El amparo ha sido hasta ahora la principal arma de los mexicanos para combatir los abusos de la autoridad. Por eso preocupa tanto este debilitamiento.
AMLO comenzó la ofensiva con el decreto del 14 de junio de 2024 que eliminó las suspensiones sobre normas generales. Los jueces no pueden ya otorgar suspensiones en juicios de amparo contra normas que violen los derechos constitucionales. Además, reformó el artículo 149 de la Ley de Amparo para que en juicios sobre la constitucionalidad de las leyes los jueces no puedan emitir suspensiones generales. En otras palabras, solo quienes hayan promovido los amparos se verán beneficiados. Es una medida discriminatoria que deja sin defensa a los millones que no promueven estos juicios.
En octubre de 2024 el régimen impuso la reforma de "supremacía constitucional" según la cual ninguna reforma a la Constitución podrá ser declarada inconstitucional. Cualquier adición a la Constitución será inatacable, aunque viole las garantías individuales, como fue el caso de las leyes de Nuremberg de Hitler de 1935 que despojaban de la ciudadanía alemana y de todos sus derechos a los judíos. Si el régimen dicta nuevas normas constitucionales que violen los derechos individuales, los gobernados ya no podremos defendernos con el amparo.
La nueva iniciativa de la presidenta Sheinbaum que está en el Senado debilitaría aún más el amparo. Volvería más difícil obtener el reconocimiento de persona con "interés legítimo" para promover un juicio. Esto obstaculizaría la defensa de los derechos de personas o comunidades afectadas indirectamente por obras gubernamentales, como el Tren Maya. En asuntos fiscales o en casos de congelamiento de cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera, no se permitirían las suspensiones. El gobierno podría congelar discrecionalmente las cuentas de personas o empresas sin que los afectados pudieran obtener suspensiones. Al final se determinaría la legalidad de la acción, pero como me ha dicho Javier Martín Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, "el amparo sin suspensión no es más que una ficción".
Juristas como Arturo Zaldívar, quien de ser investigador del IIJ pasó a ministro y presidente de la Corte y ahora a funcionario gubernamental, defendieron en la transición democrática la importancia de contar con un amparo fuerte que defendiera los derechos de los gobernados. Hoy, Zaldívar se ha vuelto aliado de la campaña contra el amparo. En su libro de 2002 Hacia una nueva Ley de Amparo ofrecía una propuesta para una nueva legislación, pero más garantista. Algunos de los avances que proponía se lograron, como en la reforma de 2011, que aceptó los derechos reconocidos en los tratados internacionales firmados por México.
En el prolongado régimen de partido hegemónico del siglo XX, escribía Zaldívar, el juicio de amparo "quedó rezagado incluso en relación con sistemas que originalmente recibieron influencia del amparo mexicano. Los afectados son la inmensa mayoría de los mexicanos. Y lo que es más grave, dejó de proteger cabalmente los derechos fundamentales de los particulares. Los únicos beneficiados con este orden de cosas han sido las autoridades y la vanidad de algunos profesores de amparo". Dos décadas después Zaldívar está ayudando a debilitar el amparo.
·¿CUÁNDO SUPO?
Según la presidenta Sheinbaum, AMLO pidió al gobierno de Tabasco, en el gobierno de Carlos Merino, destituir a Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad. Preguntas: ¿Cuándo se enteró de los ilícitos de Bermúdez? ¿Por qué solo actuaron contra él en 2025?






















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